Juan Soriano

Es uno de los grandes artistas de la plástica mexicana, Ha sido reconocido en México y en el extranjero, por su creación, talento, y trayectoria. Ha recibido premios como Velásquez de Artes Plásticas, otorgado por el Museo del Prado de Madrid. Juan Soriano, figura importante del arte contemporáneo en México, ha sido homenajeado nacionalmente en museos y galerias de todo el país.

Juan Soriano nació en el aparentemente muy lejano México de 1920. Rodeado de una familia que sin duda lo sigue influyendo en su pintura, Soriano creció en un ambiente muy femenino, fue el hijo menor y único hombre, vivió muchos años con su madre, sus cuatro hermanas, y sus trece tías solteras.

Como su familia era de escasos recursos Juan Soriano pintó sus primeros cuadros sobre cartón, fue un niño muy inteligente y precoz en la pintura, ya que poseía una memoria visual muy amplia y desde el principio mostró una serie de preocupaciones por la composición en sus cuadros.
Martha, hermana del artista, fue una de sus grandes amigas, quien lo incorporó desde niño a las tertulias que ella organizaba, donde se escuchaba música de Erick Satie y otros músicos impresionistas, imitando a los amigos asistentes de las reuniones, Juan empezó a estudiar francés e italiano y a leer ávidamente cuanto libro caía en sus manos.

En estas tertulias Juan aprendió a apreciar el arte a través de libros de arte, casi no tuvo acceso al muralismo ya que en esa época no existían monografías sobre el tema. En cambió estuvo influenciado inicialmente por el cubismo.
Desde entonces Juan Soriano ha creado de manera personal siempre fiel a si mismo, escapando a convencionalismos de su época, a los temas nacionalista y folcloristas, prefiriendo plasmar aspectos de la naturaleza, paisajes y retratos.
A los quince años se trasladó a la ciudad de México, donde se vinculó con muchos artistas del momento, estudiando y trabajando paralelamente, empezando en escuelas pequeñas de arte, hasta llegar a la Esmeralda.

Además de su creación plástica, Soriano se reconoce como amante del teatro, hizo escenografías para Gorostiza, Retes y Rivas Cherid entre otros. También se encargó de la escenografía y estuvo a cargo del vestuario que fue confeccionado en sus propios talleres de costura, para los ballets de Ana Mérida y Amalia Hernández.

Uno de los viajes que más determinó un cambio en el estilo de Soriano fue a Italia en 1941.Antes de partir a este país Juan fue muy apreciado y exponía con éxito en las mejores galerias nacionales. Sin embrago a su regreso de la famosa península, el artista ya había desarrollado un estilo abstracto, retomando parlelamente el dibujo formalmente clásico, hecho por el que fue severamente criticado y hasta rompió con algunos de sus grandes amigos.

Juan Soriano se especializó en el retrato, le llamaban la atención la gama de variaciones que pueden hacerse sobre los rasgos humanos. Él mismo dice que “los rasgos de una cara son la biografía del retrato”.

Como retratista Soriano se ha preocupado porque los personajes de sus retratos no miren directamente al espectador, para no molestarlo o incomodarlo. Se ha pintado a sí mismo y a muchos intelectuales también, pero sin duda la serie de retratos de Lupe Marín llama la atención sobre todos los demás, ya que Soriano plasmó en sus lienzos a esta musa reiteradas veces.

obras Juan Soriano