Café

Aromático y penetrante perfecto para disfrutar en una tarde lluviosa, en una caminata bajo el sol. Con amigos o en soledad, esta bebida fría o caliente, de prensa, cafetera o soluble se ha convertido en una de las rutinas en las casas mexicanas.

Aunque no es nativo de México lo hemos adoptado y se cultiva en las tierras mexicanas desde el siglo XVIII, principalmente en pequeñas fincas de productores indígenas donde principalmente se producen dos tipos, arábigo y robusto. Cabe resaltar la importancia que la producción del café proporciona a la economía de nuestras comunidades campesinas.

México es uno de los exportadores más grandes de café con certificación orgánica del mundo, los estados más destacados al producir café:

Chiapas
Oaxaca
Veracruz
Puebla
Guerrero
Hidalgo
San Luis Potosí
Nayarit
Jalisco
Tabasco
Colima
Querétaro

El café oaxaqueño, chiapaneco, veracruzano y poblano son los que cuentan con mayor reconocimiento nacional e internacional.
Existen 120 variedades, de los cuales destacan los siguientes:

Criollo
Bourbón
Caturra
Catimor
Maragogipe

Los árboles que nos brindan esta semilla se llaman café o cafeto de la familia de las rubiáceas, existen más de treinta especies sin embargo son tres las que destacan: libérica, arábica y robusta (canephora). Llegan a medir hasta 6 metros, su flor es blanca y permanece abierta pocos días y seis o siete meses después brota el fruto que cambia su color de verde a rojo.

Una de las bebidas que te puedes encontrar en las carretera de nuestro país es el delicioso café de olla recibe su particular sabor de la cocción de los granos con canela, piloncillo y por supuesto preparado en la olla de barro que le da un sabor particular.

Esta bebida al ser la segunda más consumida en el mundo después del agua ya tiene un día oficial para celebrarlo, el 1 de octubre que fue instituida por la Organización Internacional del Café en el marco de la Expo 2015, en Milán.

Un mexicano consume alrededor de 1.6 Kg de café al año

Una bebida en la que todos nos podemos considerar parte del proceso, ya se desde la recolección, el lavado, el secado, la clasificación, el tueste, la cata y el disfrute.

Texto: Erika Rodríguez