Curaduría

Cuando vamos a un museo ya sea de arte, historia, ciencia, numismática o de cualquier otro tipo pareciera que lo único que llama nuestra atención son las piezas que ahí se muestran pero como en muchos otros campos siempre hay un equipo de trabajo muy versátil para que realice una exposición: por ejemplo el equipo adminitrativo, logístico o de difusión y una de las figuras claves que cada vez ha tomado más importancia es la del Curador

Si revisamos un poco acerca de los antecedentes y/o el significado más elemental de esta palabra encontraremos con que se refería a la persona que cuidaba o custodiaba una colección de piezas. Con el paso del tiempo fueron ejecutando nuevas acciones y además de cuidadores empezaron a ser investigadores o restauradores.

Actualmente las funciones de los curadores son más abarcadoras y sobre todo más especializadas por lo que han logrado tener un estatus dentro de la organización que antes era impensable de pensar por ejemplo ahora pueden sugerir que piezas de adquirir un museo o que exposiciones atraer.

Justamente gracias al un buen nivel de conocimiento entorno a sus temas como en ciencia, zoología, numismática, audiovisuales o arte en general, los curadores interviene en el diseño y conceptualización de las exposiciones, pueden establecer contacto con el artista  y crean un discurso o diálogo entre las piezas de arte y los espectadores considerando incluso el lugar que las exhibe. Algunos de ellos pueden intervenir en otros asuntos relacionados con la exposición como los textos explicatorios, materiales de difusión, o en las actividades que se desprenden de la muestra como talleres o conferencias.

Por ello no debería de extrañarte que en algunos espacios museísticos el nombre del curador parezca más importante que las fichas de las piezas exhibidas.