El Escondite / Horizonte
Julio J. Meneses
@jjmb21
El viraje de la mirada es algo tan natural que hasta el día de hoy no dejamos de admirar cada uno de los elementos que nos acompañan en la vida diaria y hasta en esos momentos no tan cotidianos. Si bien aún tenemos la capacidad de sorprendernos, en ocasiones no nos damos esa oportunidad de malversar lo que vemos en función de nuestros deseos y nuestras capacidades.
Ese rumbo preestablecido llena de claroscuros en la vida, con la partida de algunos, con la llegada de otros, o simplemente por el ajuste de las condiciones que acompañasen el día a día. Por supuesto, el final de cada momento no está escrito hasta que lo vives, sin embargo es normal buscar pensar cuál puede ser el desenlace o mejor aún encaminar esa conclusión pretendida.
¿El fin dará justificación a los medios? Algunos dirán que sí, otros simplemente dirán que es parte de la estrategia de juego y que los elementos utilizados sólo serán aplicados acorde a la situación que se enfrenten. ¿Cómo aplicarlos entonces? Más que cómo es cuándo y son dos momentos los que marcarán el estratagema, ya sea en ataque o en contención.
En ataque, se colocan las espadas por delante protegidas por los escudos que permitirán avanzar paso a paso; así también es necesario ser meticuloso para definir con qué arma atacar en cuál momento, por ejemplo, en las estrategias comerciales el uso de las familias de producto establecen un marco de ataque que va relacionado al objetivo que se busca, si éste fuera rentabilidad la motivación sería por aquellos modelos con mayor margen de ganancia y establecerías una ruta de alcance relacionada al producto y al lugar donde lo comercializas.
En contención, replegarás la guardia y los escudos estarán por delante ante todo y resguardando el paso del contrario; la reacción ávida es lo más importante y primordial es que el golpe sea letal y con ello contenga el ataque del rival.
Entonces, al ver a un lado u otro lado al cruzar una calle sigue siendo parte de cruzar el camino hacia el objetivo que pretendes, acompañado de ese horizonte que representa la esperanza del cumplimiento de las metas y de la generación de lo que algunos llaman “exitosismo”, lo que sólo debe ser establecido por uno mismo y no necesariamente por el otrora, pues entonces serás parte del objetivo de alguien más.
La pregunta más importante es la que debes hacerte tan llana como cruda, ¿hacia dónde vas? ¿Cuál es tu plan de vida y carrera? ¿Lo que haces hoy empata con lo que quieres?