Tortugas marinas mexicanas

Las tortugas marinas poseen un profundo y complejo contexto arqueológico, histórico y biocultural en México, que abarca miles de años y se entrelaza con la cosmovisión, mitología, arte, lenguaje y prácticas de las comunidades humanas hasta las modernas estrategias de conservación.

Foto: Tamara Blazquez Haik / https://www.instagram.com/tamarablazquezhaik/
Contexto Arqueológico e Histórico
Desde hace aproximadamente tres mil años, a principios del período Preclásico y hasta el Posclásico (antes del contacto con Europa), la tortuga ha sido una metáfora trascendental en Mesoamérica, sin que se distinguieran taxonómicamente las especies como se hace en la actualidad. Los antiguos mexicanos se basaron en sus cualidades —morfología peculiar, amplia distribución, etología y capacidad de retraer la cabeza y extremidades— para construir una narrativa simbólica y ritual que se extendió desde el norte de México hasta Centroamérica.
La iconografía mesoamericana muestra a la tortuga, distinguible por su caparazón y hocico, como uno de los reptiles más venerados, presente en códices, vasijas de cerámica, objetos de cobre y oro (como cascabeles), pinturas murales, esculturas suntuarias y teológicas, y como topónimo de poblaciones.
Simbolismo y Mitología:
- Presencia en Múltiples Planos Geográficos: Su trascendental simbolismo prehispánico se debe a que son animales que habitan en diversos entornos: tierra (desierto y selva), mar, lagunas, ríos e incluso cavernas como especies trogloxenas (ej. la tortuga casquito).
- La Tortuga Celeste (Áak Ek): Los mayas observaban en el cielo nocturno una agrupación de estrellas, la constelación de Orión, a la que llamaban Áak Ek (tortuga estrella). Las tres estrellas prominentes del cinturón de Orión eran vistas como parte del caparazón de la tortuga celeste, mientras que Betelgeuse, Bellatrix, Saiph y Rigel representaban sus extremidades. En algunas narrativas, las tres estrellas del caparazón se interpretaban como granos de maíz germinando.
- Mito de la Creación del Maíz: El «Plato de la Resurrección» de Calakmul (680-750 d.C.) muestra al dios del Maíz naciendo del caparazón hendido de una tortuga, que simboliza una montaña sagrada y la superficie de la Tierra flotando sobre el mar. Esta escena representa la resurrección del grano de maíz, que germina y renace. En otras representaciones, el dios de la lluvia Chaac rompe el caparazón con un hacha para que el maíz brote, explicando la naturaleza segmentada de los caparazones.
- Asociación con la Lluvia: La tortuga se vincula con la lluvia en los códices de Dresde y Madrid. El sonido que produce un caparazón de tortuga al ser golpeado se identificaba con el trueno. Existe la creencia de que cuatro tortugas, una por cada punto cardinal, son las encargadas de producir la lluvia, y sus lágrimas atraen el agua durante las sequías. En el vocabulario náhuatl de Guatemala, la palabra ayutl significa tortuga y se aplica al día quiahuitl (lluvia) del calendario ritual, lo que demuestra la conexión.
- Diosa de la Fertilidad: En el códice mixteco Laud (siglos XIII-XV d.C.), Mayáhuel-Ayopechtli, la diosa de los nacimientos y la fertilidad, aparece desnuda en postura de parto sobre el caparazón de una tortuga, aludiendo a la Tierra que surge del mar como manifestación de gestación.
- La Tierra Circular: La tortuga es la principal metáfora zoomorfa para referirse a la Tierra circular en Mesoamérica, con su caparazón representando la orografía terrestre rodeada de agua. Itzamna’, el dios creador maya, es a menudo representado sobre una tortuga.
- Soporte Cósmico (Pawahtún/Bacab): En la cosmovisión maya, deidades como Pawahtún (dios N) soportan el cosmos, a menudo distinguiéndose por el caparazón de tortuga que llevan en la espalda, identificándolos como Bacab, los cuatro cargadores del cielo.
- Nahual: La tortuga también es un nahual (persona con la capacidad de transformarse en animal). Sacerdotes nahuales se representaban portando caparazones de tortuga para adquirir facultades extraordinarias, como la habilidad de traspasar paredes de piedra, un poder que persiste en las creencias mixtecas contemporáneas.
La tortuga para los mayas como un ser fantástico que surca los cielos en el Códice Madrid, lámina 17 a

La tortuga para los mayas como un ser fantástico que surca los cielos en el Códice Madrid, lámina 17 a

Itzamna’, el dios creador maya sobre una tortuga con rostro humano
Uso y Valor:
- Música: El caparazón de tortuga era un instrumento de percusión llamado ayotapalcatl en náhuatl, golpeado o raspado con un cuerno de venado o un palo de madera, utilizado en ceremonias religiosas. Esculturas de piedra que representan tortugas con cabezas humanas emergiendo de sus caparazones podrían aludir a deidades de la música como Macuilxóchitl. También se elaboraban instrumentos de cerámica con motivos de tortugas, como flautas y silbatos.
- Ofrendas Funerarias: La asociación de las tortugas con el renacimiento, debido a que desovan en la tierra y las crías «brotan» de ella, las vinculó a los contextos funerarios como seres de transición entre vivos y muertos. Restos óseos y caparazones de tortugas, así como vasijas y objetos suntuarios con motivos de tortugas, se han encontrado en ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlán y tumbas mayas.
- Comercio y Utilitario: En el sitio arqueológico de Cacaxtla, un mural del Templo Rojo muestra a un comerciante transportando un caparazón de tortuga en un cacaxtle (armazón para carga), lo que demuestra su valor comercial como producto de intercambio. Posiblemente se usaban para elaborar instrumentos musicales, contenedores de agua o como cuneros, o como objetos suntuarios decorados.
- Alimento: Desde tiempos remotos, la tortuga ha sido una fuente de alimento para las comunidades costeras en México. El Códice Florentino describe cómo los nahuas capturaban tortugas marinas (chimalmichi) volteándolas boca abajo en la playa y cómo sus huevos, llamados áyotl, eran consumidos y considerados más sabrosos que los de gallina.
- Toponimia y Nombres Propios: La importancia de la tortuga se refleja en nombres de lugares. Municipios como Ayotlán y Ayotla (Jalisco y Estado de México, respectivamente) significan «lugar de abundancia de tortugas» en náhuatl. Ayotzinapa (Guerrero) significa «el lugar de las tortugas», y Ayotzintepec (Oaxaca) «el cerro de las tortuguitas». El Castillo de Teayo en Veracruz, de origen huasteco, se traduce como «en la tortuga de piedra». Un gobernante maya del siglo VII, Yax Ahk, fue conocido como «Tortuga Verde».
- Arquitectura: La tortuga también se manifestó en la arquitectura maya, como el Altar de la Tortuga en Chichén Itzá, un enorme altar circular con forma de caparazón. En el Templo de los Búhos se aprecian tortugas en alto relieve, y en Uxmal, La Casa de las Tortugas está decorada con esculturas de tortugas, asociadas con el agua y la creación del mundo, probablemente dedicado al culto acuático.
Contexto Biocultural y de Conservación
México es reconocido como el «país de las tortugas marinas», albergando seis de las siete especies registradas a nivel mundial en sus mares y costas, que son sitios ideales para su reproducción, alimentación, crecimiento y desarrollo. Algunas playas de anidación en México son de relevancia mundial por su abundancia. Las tortugas marinas son fundamentales para los ecosistemas, manteniendo la salud de pastos marinos, arrecifes coralinos y playas, regulando poblaciones de otras especies, transportando nutrientes entre ambientes marino y terrestre, y removiendo arena para el establecimiento de vegetación.

Foto: Fernando Constantino Martínez Belmar / https://www.instagram.com/fernandomartinezbelmar/
Sin embargo, las poblaciones de las seis especies presentes en México —tortuga laúd, golfina, caguama, prieta, carey y lora— se han reducido drásticamente y están clasificadas «en peligro de extinción» según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, y como especies prioritarias para la conservación. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) también las cataloga desde vulnerables hasta en peligro crítico.
Las principales causas de su declive incluyen:
- Actividad pesquera: Tuvo su auge en la década de 1960, cuando la piel de tortuga sustituyó a la de cocodrilo, con capturas que superaron las 14,000 toneladas, lo que llevó a un declive evidente de las poblaciones. La pesca incidental con artes no selectivas (redes de arrastre, palangres) sigue siendo una amenaza.
- Saqueo de nidadas y huevos: Práctica intensa que ha afectado gravemente las poblaciones.
- Modificación y pérdida de hábitat: Causada por el desarrollo costero, contaminación y cambio climático.
- Contaminación: La ingestión accidental de basura marina (especialmente plástico) confundiéndola con alimento, y el enmallamiento en artes de pesca abandonadas, son causas significativas de muerte y daño. La presencia de residuos sólidos altera la luz, oxígeno, temperatura y movimiento del agua en las playas, lo que afecta la determinación del sexo de las crías y la viabilidad de los nidos.
- Calentamiento global y cambio climático: Las temperaturas más altas en las playas pueden sesgar las proporciones sexuales hacia hembras, aumentar la mortalidad de huevos y reducir el tiempo de incubación. El incremento del nivel del mar reduce los sitios de anidación y aumenta la destrucción de nidos.
- Depredación: Los huevos y crías son parte de la dieta de otros depredadores naturales, y la introducción de especies exóticas o domésticas (perros, gatos) agrava esta problemática, ya que pueden desenterrar y depredar nidadas completas.
- Caza ilegal: La matanza clandestina de tortugas adultas por su carne sigue siendo una amenaza.
Video: Néstor Martínez Loaeza https://www.instagram.com/nestormtzlz
Esfuerzos de Conservación en México:
- Los primeros esfuerzos gubernamentales para el conocimiento de estas especies surgieron en 1966, con la instalación de campamentos tortugueros y la protección de nidadas. Esto llevó al Programa Nacional de Investigación de Tortugas Marinas, precursor del actual Programa Nacional de Conservación de Tortugas Marinas (PNCTM), actualizado en 2022 con 11 estrategias de conservación.
- En 1976, se propuso por primera vez el establecimiento de reservas naturales para la conservación de tortugas marinas y su hábitat.
- En 1986, se publicó el decreto que declaró 17 playas como zonas de reserva y sitios de refugio para tortugas marinas.
- En 1990, se estableció una veda total para las tortugas marinas en aguas federales debido a la drástica declinación de sus poblaciones.
- En 1993 y 1996, se hizo obligatorio el uso de Dispositivos Excluidores de Tortugas (DET) en redes de arrastre camaroneras para reducir la captura incidental. En 2016 se actualizó la normativa sobre los DET.
- En 2002, se reclasificaron estas zonas como Áreas Naturales Protegidas (ANP) con categoría de santuarios.
- El Santuario Playa Teopa, en Jalisco, fue designado en 1986 como zona de reserva y sitio de refugio, y en 2022 como Santuario Playa Teopa. Desde 1983 se realizaban acciones de conservación. Es una bahía con 3.58 km de playa que alberga elementos naturales y condiciones adecuadas para la anidación. Es una zona de importancia biológica prioritaria para la anidación de la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea), y también para la tortuga prieta (Chelonia mydas), con anidaciones esporádicas de tortuga laúd (Dermochelys coriacea). Se han registrado varamientos de tortuga carey (Eretmochelys imbricata), aunque no anida allí.
- Gracias a esfuerzos ininterrumpidos y sistematizados, Playa Teopa se ha convertido en un referente histórico y playa índice para la anidación solitaria de tortuga golfina, registrando más de mil nidos protegidos por temporada desde 2008 y llegando casi a 2,500 nidos en 2017-2018.
- A nivel internacional, México participa en acuerdos como la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (en vigor desde 2001), la CITES (donde todas las especies de tortugas marinas están en Apéndice I), la Convención Ramsar (Playa Teopa es parte del sitio Ramsar 1334), la Comisión Interamericana del Atún Tropical, y el Convenio sobre la Diversidad Biológica, entre otros, que buscan proteger y recuperar las poblaciones de tortugas marinas y sus hábitats.

Foto: Jenny Carmen Sánchez Aguirre / https://www.instagram.com/carmen.aguirre.26
Participación Comunitaria y Bioculturalidad Moderna:
- Existe una creciente sensibilización de las comunidades aledañas a Playa Teopa, quienes participan de generación en generación en acciones de protección, monitoreo y conservación, valorando y apropiándose de las tortugas marinas como parte de su capital natural.
- En la elaboración de programas de manejo, se prioriza el uso de nombres comunes locales recopilados durante el trabajo de campo, reconociéndolos como una característica biocultural que depende del conocimiento ecológico tradicional y está sujeta a variaciones lingüísticas y gramaticales debido al sincretismo cultural.
Quieres saber más:
Acciones y programas CONANP >>
https://www.instagram.com/conanp_mx/
Santuario Playa Teopa / PDF
Gracias
A los fotógrafos que con su pasión por la naturaleza nos regalan su mirada para conocerla más de cerca.
Tamara Blazquez Haik / https://www.instagram.com/tamarablazquezhaik/
Fernando Constantino Martínez Belmar / https://www.instagram.com/fernandomartinezbelmar/
Néstor Martínez Loaeza https://www.instagram.com/nestormtzlz
Jenny Carmen Sánchez Aguirre / https://www.instagram.com/carmen.aguirre.26
a CONANP por sumarse a difundir, cuidar y valorar nuestras áreas naturales protegidas.
